No había leído el comentario de David hasta hoy… es que esto de la nueva web es lo que tiene, que no te enteras de nuevos mensajes hasta que no entras (habrá que mandar una queja a los administradores de la página!!!). Bueno, en fin, que bromas aparte, echaba de menos David tu crónica, de verdad.
Creo que siempre tienes mucho que contar y que deberíamos abusar más de tu pluma (entendida como utensilio para escribir, no se me malinterprete) para que escribas más sobre tu enfoque del aikido.

En efecto, tenemos aún un largo camino por recorrer, y lo que nos falta todavía por avanzar. Creo, considero, que los ejercicios de armas son una parte importantísima en la práctica del aikido. Ahora que estamos enfrascados los lunes en preparar algunos nuestros exámenes, he tenido la oportunidad de practicar armas con nuestro querido Ángel Cuesta, y he aprendido que no solo es saberse los movimientos o las katas, sino controlar la distancia, el tempo, el ma-hai (o como se escriba), el centro, la proyección, … Son tantos detalles que a mi modo de ver cumplimentan perfectamente la práctica total del aikido, y cierran ese círculo que decías que comenzaba con la meditación.

Gracias David por contarnos tu visión del curso. Tanto por aprender…

Alex.