Efectivamente Beni, totalmente de acuerdo con lo que dices –cómo ibas a equivocarte-, Kototama se podría traducir perfectamente como Unión.
Según el dogma central de la Iglesia Cristiana –corrígeme-, Kototama sería el equivalente a la tercera persona de la Santísima Trinidad, el Verbo, el Espíritu Santo, la Palabra. Ya sé que este dogma tiene muchos matices y que por eso “es un misterio” El conocido triángulo en el que se “describe” cómo Padre, Hijo y Espíritu Santo, cada uno por su lado no es Dios, pero por otro lado sí. Bueno, ¿cómo se puede ser Dios sin serlo, o al revés?, ¿los rayos del sol son el sol?, ¿las olas del mar son el mar? Si Dios está en todo, todo lo compone y sustenta, si es la ESENCIA de la esencia ¿qué puede haber que no sea Dios? En fin, los habituales galimatías intelectuales sumergidos en la apariencia y la multiplicidad, que por lo general solo sirven para aumentar más la confusión. Y que conste que lo digo desde el mas absoluto respeto hacia todos los bienintencionados estudiosos que han dedicado tanto y tanto esfuerzo a intentar aclarar este “arcano”, u otros parecidos. Seguro que algo han dejado de positivo. Aunque también es bien sabido dónde han llevado estas disputas en muchas ocasiones: disputas, luchas internas y externas… Al fin y a la postre, esta es una cuestión en la que el intelecto es solo una herramienta secundaria, no está capacitado parta darle una respuesta, únicamente para recrearse en sí mismo. Por más vueltas que se han dado durante siglos y siglos, nada se ha aclarado. El mundo, la sociedad ha avanzado increíblemente a nivel técnico, pero espiritualmente, estamos igual o peor que antes de Cristo. Por otro lado, ¿es tan importante? En aras de “aclarar” estas cuestiones, se olvida casi siempre el mensaje principal de Cristo el gran maestro de Nazaret: EL AMOR.
Resumiendo: que sí Dios es Todo, por tanto UNIDAD, su energía proyectada (Kototama, Amor…)será igualmente UNIDAD. De hecho, es a través de ella que nos llega la Unión. Lo importante para nosotros, en el nivel de evolución de consciencia en el que nos encontramos, es practicar misogi, precisamente para elevar ese nivel consciencia y poder entender sin impedimentos. Primero aprender a leer, luego, El Quijote; primero andar, luego correr la Maratón. Primero miosogi, luego, Comprensión. Cómo bien dices. “Todo es enseñanza, todo es llamada a la perfección y la Unidad”.
Tu compromiso certifica tu naturaleza. Y por último, no hay carencias, ni límites, solo trances que surgen en el camino. Todos estamos capacitados para difundir el mensaje del Arte del Amor. Nuestro ejemplo no está sujeto más que a nuestra ctitud.
Un abrazo.
Lucio Álvarez