Hola familia,
Llevo mucho tiempo sin escribir en el foro, pero hoy toca sí o sí, para hablar del curso. Aunque también tengo pendiente un comentario sobre el último artículo publicado del maestro Lucio.
Siempre cuento que me costó un poco empezar a ir a los cursos, pero que desde entonces hago todo lo posible por no faltar. Para mí es un indispensable, me encanta, salgo feliz, contenta, con las pilas recargadas y con sensación de “limpieza”. Claro que esto mismo me suele pasar, en mayor o menor medida, cada vez que entreno, sólo que en los cursos se multiplica.
Esta vez por circunstancias personales no pude asistir el sábado por la mañana, así que me perdí las armas. Una pena, porque me encantan. Aún recuerdo cuando les tenía un poco de “gato”, especialmente al bokken. Pero con trabajo al final resultan ser bastante agradecidas.
El sábado por la tarde se me pasó volando, aunque he de reconocer que el calorazo me distrajo un poco, y las heridas en las rodillas también. Eso me pasa por ponerme pantalones cortos debajo. Pero qué alegría ver de nuevo a tanta gente!
Al día siguiente, pantalón largo, que es mejor pasar más calor a acabar con las rodillas como las de Diego. Y la temperatura algo más soportable que el día anterior.
Aún me cuesta mucho concentrarme con tanta gente, por si piso (o aún peor, lesiono) a alguien. El caso es que al final, a veces me descentro y agarro o hago las técnicas de cualquier manera. Pero bueno, poco a poco… es mi trabajo (uno de tantos).
Luego llegan los exámenes. Como siempre, más nerviosa por los que tienes más cerca, porque has visto día a día su esfuerzo, sacando tiempo de no se sabe muy bien dónde para poder entrenar. Y bueno, porque en mayor o menor medida ya no son sólo compañeros sino amigos. Y en el caso de Alex, más aún si cabe. Con ganas de salir a hacerles de uke si es posible, que quizás no lo haga muy bien pero al menos nos sonreímos y nos relajamos un poco más. Pero bueno, esta vez no tocó así, sino hacer de tori a David y otro compañero de Majadahonda que no recuerdo su nombre (lo sientooooo!). Y la verdad es que yo disfruté mucho y ellos lo hicieron fenomenal.
A todos los examinandos, felicitarles por el tiempo y esfuerzo empleados, pero sobre todo por la trayectoria. Porque como ha dicho Clara, lo importante es el camino y no la meta, y ya estamos en el camino.
Lino, sé que vas a leer esto. Te hemos echado de menos.
Gracias a todos por venir, porque de una forma u otra todos hacéis que esto sea lo que es. Y gracias especialmente a los maestros.
Nos vemos en el próximo curso.
Bea