Bea
Invitado
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23 septiembre, 2016 a las 13:33 #3613

Fernando, gracias por tu interés y sobre todo por haber dedicado parte de tu tiempo a escribir. Y en los días en los que estamos, en los que parece que a todos nos falta tiempo, requiere un ponerse, un esfuerzo. En cierto modo un acto de generosidad, como cuando los maestros y los «sustitutos» (y tu eres uno de los grandes), nos enseñáis en clase. Además, siempre digo que hay que escribir en el foro porque es la forma de «tirar de la lengua» al maestro Lucio, pues a partir de ellos comenta, corrige, añade… y al final publica uno de sus artículos 😉

Me ha gustado mucho tu reflexión, de hecho me identifico con eso que nos pasa cuando queremos caer bien de cualquier forma, para delante, para atrás o como sea, y cuando te frustras porque los demás ya caen y tu no… Pensando en esa parte externa del aikido que, siendo importante, no es la que más importa ni de lejos.

El artículo de «El arte de ukemi» tiene mucho, mucho de lo que podemos sacar. Y cada vez que lo lees, sacas algo nuevo que no viste la vez anterior. Hoy me quedo con esto:
«Ukemi tiene la clave: dejarse arrastrar por la corriente de los acontecimientos con dulzura y mansedumbre, adaptándose. Esto, al contrario de lo que nuestros condicionamientos puedan inducirnos a creer, otorga un amplio control de nuestro entorno, porque, precisamente, el hecho de entregarnos sin prejuzgar, disponiéndonos únicamente a seguir el curso natural de los sucesos compenetrándose y formando parte de ellos como un acontecimiento más, es lo que permite que nuestro espíritu se abra, y nuestra mente perciba más allá de sí misma, y nuestros ojos vean, y nuestros oídos oigan, y nuestro corazón entienda. Es lo que nos saca de los platillos y nos sitúa en la caja de la balanza.»

Un abrazo,
Bea Moreno